Molde


El trabajo del molde, es el ingenio para capturar una imagen en negativo, para después pasarla al material definitivo, que puede ser bronce, aluminio, yeso, resina, hasta hielo, si el capricho lo pide.
Hay dos clases de molde: Los rígidos y los blandos o elásticos, los rígidos por lo general son de yeso o chamota refractaria (ideal para la técnica de la cera perdida)
Los moldes de yeso se emplean en mil usos, desde el colado de la barbotina, hasta las esculturas en resina, que en este caso vamos a explicar paso a paso.
La proporción de yeso y agua es de 1 Kilo de yeso por 1 litro de agua, pero, esta proporción puede variar ligeramente.
La otra forma de adquirir la densidad apropiada es echando el yeso con la mano hasta que el yeso haga un pequeño morro sobre la superficie del agua, debes aplicar el yeso desmenuzando sus grumos, pero no puedes demorarte mucho, caso contrario, el yeso te ganará en su fragua, porque este inmediatamente al contacto del agua empieza a endurecer, el tiempo de mezcla es de aproximadamente de 1 minuto para que aún este fluido, y de dos minutos o más si lo quieres de consistencia cremosa, la consistencia cremosa es ideal para las capas superiores, y las fluidas para las primeras capas, porque solo de esa manera se pueden sacar los detalles del modelado en arcilla o plastilina.
Además de esta precaución, debes entender que si no aplicas el yeso de la primer capa fluido y con algo de velocidad (chicoteando con la mano) los detalles no saldrán, eso del latiguear con la mano, es muy importante, si no lo hace de ese modo quedarán burbujas o espacios huecos que después tendrás que resanar, o en su defecto corregir en la escultura final.
Otro detalle importante es batir el yeso en un solo sentido y de no hacerlo rápidamente y por mucho tiempo y en varios sentidos, por que de proceder así, "matarás al yeso", es decir, le harás perder dureza y cohesión, lo mejor es que lo batas en un solo sentido, como creando un remolino, mientras que tu mano deshace los grumos hasta hacer una mezcla homogénea. También hay otra forma, realiza la mezcla en la misma proporción, pero en vez de batir con la mano, puedes hacerlo con una pequeña hélice de 10 cm a 14cm movida por un taladro, el único inconveniente de este método, es que al latiguear con la mano, tu mano quedará sucia, y esto le pasará de igual forma al taladro, si lo quieres hacer así, entonces una sola persona deberá ocuparse del batido del yeso, mientras que otro se ocupará exclusivamente de echarlo.
En las capas posteriores al latiguear de la mano en la primera capa, deberás esperar un rato para que el yeso quede con un poco más de consistencia, porque, si lo aplicas fluido, este se chorreará y perderás mucho material, es necesario que tenga la consistencia de un plato de avena bien preparado, así, al caer sobre la primera capa esta se agarrará sin problemas.
Otro detalle importante es que evites flotar el yeso para acomodarlo, primero, porque puedes cortarte las manos con las latas de división, segundo, porque el yeso cuando esta fraguando conviene no manosearlo mucho sobre la superficie en la que ha caído, eso le provoca grietas que debilitan su fuerza, y al desamoldar esas partes se pueden agrietar.
Mira el siguiente vídeo para que veas las etapas del molde.
; espero que te guste Mozart interpretado por Irakere:

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Visite la tercera parte: Pasado a la resina y pulido