ANNIBALE CARRACCI (siglo XVII) - Cartas a su primo Ludovico

En elogio de Correggio:

Parma, 18 de abril de 1580

Escribo la presente para saludaros y haceros saber que llegue a Parma ayer... No pude contenerme de ir a visitar en seguida la gran cúpula, que tantas veces me habéis encomiado. A pesar de ir prevenido, quedé atónito al contemplar una tan vasta y compleja construcción — tan admirablemente concebida en cada detalle y tan bién escorzada desde abajo, con tanto rigor y no obstante con tanto gusto, tanta gracia y un colorido que es carne real. ¡Gran Dios! Ni Tibaldi, ni Niccolino, ni, estaba por decir, Rafael mismo tienen nada en común con Correggio. No pretendo ser un gran perito, pero esta mañana fui  ver el retablo de San Jerónimo y Santa Catalina, y la Madonna huyendo a Egipto y, ¡por Dios!, que no tocaría ninguno de estos por la Santa Cecilia. ¿Quién puede describir la gracia de esta Santa Catalina, que tan graciosamente descansa su cabeza sobre el pie de este encantador niño Jesús?

          
Retablo de San Jerónimo y Santa Catalina - por Corregio (detalle)


¿No es más deliciosa que Santa María Magdalena? Y este gallardo anciano San Jerónimo ¿no tiene a la vez más grandeza y ternura — que es lo importante — que el San Pablo, que antes me parecía un milagro, pero que ahora me parece de leño, de duro y anguloso que es? No puede decirse todo, y sin embargo merece mucho más. Que tenga paciencia paciencia vuestro Parmigianino, pues observo que ha intentado imitar toda la gracia de este gran hombre, a pesar de lo cual se queda a gran distancia, pues los putti de Correggio respiran, viven y ríen con tanta gracia y verdad, que os obligan a reír y regocijaros con ellos.


Retablo de San Jerónimo y Santa Catalina - por Corregio

Anécdota y Fantasía — por Marc Chagall

No hay nada anecdótico en mis pinturas: no hay cuentos de hadas ni literatura en el sentido de sugerencias legendarias y populares. Maurice Denis describió las pinturas de los sintetistas franceses de hacia 1899 como superficies planas "cubiertas con colores dispuestos en un cierto orden". Para los cubistas una pintura es una superficie plana cubierta con elementos formales en un "cierto orden". Para mi la pintura es una superficie plana cubierta con representaciones de objetos — animales, pájaros u hombres — en un cierto orden en el cual la explicación lógica de la anécdota no tiene importancia. Lo primero es la efectividad visual de la composición pintada. Toda consideración extra-estructural es secundaria.
Estoy en contra de los términos "fantasía" y "simbolismo" en si mismos. Todo nuestro mundo interior es realidad, y lo es más quizá que nuestro mundo visible. Llamar a todo lo que parece ilógico "fantasía", cuento de hadas o quimera, equivaldría prácticamente a admitir que no se comprende la naturaleza.
El impresionismo y el cubismo son relativamente fáciles de entender, porque se limitan a proponer a nuestra consideración un solo aspecto de un objeto: sus relaciones de luz y sombra, o sus relaciones geométricas. Pero un aspecto de un objeto no es bastante para constituir la temática entera del arte. Los aspectos de un objeto son múltiples.
No soy un reaccionario del cubismo. He admirado a los grandes cubistas y he sacado provecho del cubismo... [Pero] a mi me parecía que el cubismo limitaba indebidamente la expresión pictórica. Sentí que persistir en él era empobrecer el propio vocabulario. Si el empleo de formas no tan desnudas de asociaciones como las de los cubistas había de producir "pintura literaria", me sentía dispuesto a aceptar censuras por haber recurrido a él.

VALORES PLÁSTICOS Y VALORES POÉTICOS:

En pintura, las imágenes de una mujer o de una vaca tienen valores diferentes de plasticidad, pero no valores poéticos diferentes. Literariamente hablando, me siento más "abstracto" que Mondrian o Kandinski en mi uso de los elementos pictóricos. "Abstracto", no en el sentido de que mis pinturas no evoquen la realidad. Una pintura abstracta así es, en mi opinión, más bien ornamental y decorativa, y siempre de alcance limitado. Lo que entiendo por "abstracto" es algo que viene a la vida espontáneamente a través de una gama de contrastes, plásticos al mismo tiempo que psíquicos, y penetra tanto la pintura como el ojo de espectador con concepciones de elementos nuevos y desusados...
El hecho de que utilice vacas, lecheras, gallos y arquitectura rusa provincial como formas originales, se explica porqué forman parte del ambiente de donde salí y sin duda fueron, entre todas las experiencias, las que más profundo recuerdo visual dejaron en mí. Todo pintor ha nacido en un sitio u otro. Y aunque después esté sometido a las influencias de otras atmósferas, una cierta esencia — un cierto "aroma" — de su lugar natal queda siempre pegado a su obra. Pero no me interpretéis mal: lo importante aquí no es el "asunto" en el sentido en que los "asuntos" pictóricos eran pintados por los antiguos académicos. La marca vital dejada por estas tempranas influencias está, por así decir, en la caligrafía del artista.
Marc Chagall
Nueva York (1944)


   El poeta tendido — por Marc Chagall