Humano (641-666)


El camello de Nietzsche -por Salvador Núñez (Humano 666) 

M.B.: ¿Qué te llevó a tomar la determinación de realizar la acción?
S.N.: Es justo el momento, hay un movimiento internacional que ha estado cuestionando el asunto del Gobierno Global, intelectuales dedicados a la economía, política y ciencias están creando la conciencia de lo nocivo que ha sido incluso para los Estados Unidos el actual sistema económico y político. Entre ellos: Jacque Fresco, Peter Joseph y Cesar Hildebrandt dentro de nuestros paisanos…ahora la lista es interminable, la ceguera se está acabando, lo mío no es una causa perdida.

M.B.: ¿Qué significa la acción? ¿Por qué las cadenas? ¿Por qué el silencio?
S.N.: La gente vive encadena y muda, encadenad a sus vicios, a su inocencia dogmática, al derroche, y quedan enmudecidos cuando les cae el látigo porque la televisión y la diversión efímera les ha dado un circo espectacular que ya no necesita de pan, les basta con el circo.

M.B.: ¿Por qué el uniforme naranja?
S.N: ¿Porqué el uniforme en la fábricas, colegios o institutos? ¿Porqué el terno aburrido y la corbata que es un elemento ofensivo y alusivo a que podemos ser ahorcados en cualquier momento? La esclavitud se ha perfeccionado demasiado y la gente no se dio cuenta porque esta opresión fue poco a poco, algo así como la pena del garrote ejecutada por un sádico que no quiere ver a su victima morir, incluso ese verdugo de vez en cuando le da un premio por ser tan dócil, es decir: prestamos internacionales.

M.B.: ¿Por qué 666?
S.N.: Voy a estar 666 días mudo y encadenado para luchar contra mis propios demonios, primero debo cambiar para que mi entorno cambie. Mi verdadera tarea estará después de este encierro.

M.B.: ¿Crees que tu acción podrá contribuir a que se produzcan algunos cambios?
S.N.: Por supuesto, tengo fe absoluta, pero ese logro no será mi esfuerzo solitario, tan solo soy una gota en el desierto, pero basta que unas gotas caigan del cielo para que luego se avecine la tormenta, esta aridez de sueños por fin terminará, y repito, no estoy solo, este movimiento es mundial. Si al caer como gota de lluvia muero, no importa, ese será un digno final, es preferible vivir en la Tierra por un segundo que toda la eternidad en el limbo del egoísmo y la intolerancia. Te invito a que seas parte de la lluvia ya que solo con esta la Tierra renacerá.

M.B.: Ya llevas un mes llevando a cabo la acción. ¿Has sentido ganas de abandonar?
S.N.: Para nada, pero extraño a mis hijos y esposa

M.B.: ¿Te han dado ganas de hablar?
S.N.: Mi silencio surrealista está hablando por mí.

M.B.: Sobre la logística: ¿Cómo resuelves asuntos como la comida, ropa, higiene personal? ¿Qué planes tienes para alguna emergencia, p.ej. corte de luz, sismo, enfermedad, etc.?
S.N.: Dios proveerá, no voy a sembrar ni cosechar. Hombre de poca fe. Cuando digo Dios me refiero a lo divino del Universo manifestado en el ser humano y eso es el amor de mi madre, la lealtad de mi esposa, la ternura de mis hijos y el apoyo incondicional de mis amigos; porque si tuve hambre ellos me dieron de comer, si fue el frío ellos me dieron abrigo, y de la sed, esta siempre fue saciada. Si la gente fuera solidaria este mundo sería un paraíso y el dinero podrá perder su razón de ser. Todo para Dios, nada para el Cesar.

M.B.: ¿Qué has descubierto en estas semanas de encierro y silencio, tanto en ti como en la gente que se comunica contigo? ¿Has cambiado desde que iniciaste la acción hasta este momento?
S.N.: He aprendido a callar (en estos momentos estoy riendo)

M.B.: ¿Hablas a solas?
S.N.: Ni que estuviera loco (estoy volviendo a reír)

Si se presentan otras consultas durante nuestra presencia, te las haré (por escrito, por supuesto).

Nos vemos más tarde, un cordial saludo,

Miguel Barreda Delgado
Productor, NUEVO DÍA, PerúTV