Jacopo Robusti, conocido como el Tintoretto

El origen de la Vía Láctea (1575-1582) -por Tintoretto

En las paredes de este gran maestro estaba escrito: "El dibujo de Miguel Ángel y el colorido de Ticiano"(1)

Si analizamos el contenido de esa autodeterminación para ver si fue cumplida, nos daremos cuenta que efectivamente Tintoretto se cultivó incansablemente, dominaba las posturas de escorzo, la anatomía y el lenguaje corporal de manera admirable, pero en la materia del color, su genio lo encaminó más al trabajo del claro oscuro fuerte que la claro oscuro luminoso de Tiziano, si ustedes ven La Bacanal de los Andrios, de Tiziano, y los comparan con cualquier obra del otro genio, es decir con Tintoretto, verán que nunca pudo llegar a ese cometido por haberle dado más prioridad al manejo del claro oscuro, pero justamente esa es la virtud de Tintoretto, explorar en las dificultades del volumen sin sacrificar del todo al color como parte del lenguaje expresivo, eso es algo que, por ejemplo, Leonardo no le dio tanta atención, la obra de Leonardo es un trabajo riguroso de claro oscuro llevado al nivel de ciencia, pero ese rigor no fue el mismo para el color.

Otra cualidad de Tintoretto es su capacidad para dar coherencia a los elementos sin salir del ritmo variado y fluido, esa cualidad seguro que la aprendió mirando la obra de Miguel Ángel, porque el dibujo, y eso que sirva de pauta, no solo es resolver el contorno, la disposición de los elementos es incluso más importante que la forma en si. Miren a Chagall (7 de julio 1887 - 28 de marzo 1985) su dibujo es ingenuo, lejos de la academia, y sin embargo su arte es poderoso y conmovedor como el mejor arte del renacimiento, y eso es gracias a la habilidad que tuvo Marc Chagall para disponer sus elementos dentro del cuadro.

Ejercicio:
Realiza un dibujo de contornos de una obra de Tintoretto, la de tu preferencia, y traza sobre esta lineas puras, es decir, convierte la obra de Tintoretto en una reseña lineal, a menos cantidad de detalles mejor, si lo hace bien, entenderás a que ritmo me refiero, es similar al orden de la naturaleza para dar con el crecimiento de los árboles, o al ritmo del rio que vadea las piedras, no hay pesantez, todo es real en el lenguaje de la belleza. Durante más practiques este ejercicio verás cuanto trabajo hay que hacer para llegar a entender en algo el portento de Tintoretto.

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(1) Lamentablemente no nos han llegado escritos de la mano de Tintoretto, pero la fuente es Ridolfi, por lo tanto, ese testimonio sobre la vida del pintor es confiable.