Ley de la armonía - por John Ruskin


William Turner era el pintor favorito de John Ruskin. En él estaban resumidas todas la cualidades que admiraba el crítico inglés. A pesar de ser un precursor del arte moderno, este pintor, que empezó desde muy joven, era muy diestro a la hora de crear contrastes y balances, proporciones de intensidad, en pocas palabras: Turner era un excelente observador, y no le daba pincelada al azar, sin pensar en la segunda. No se dejaba llevar por sus emociones como caballo sin riendas. Siempre controlaba sus emociones para no escapar de la realidad.

En ciertas pinturas daba la impresión de ser un ciego que súbitamente había recuperado la visión delante de ese paisaje. Y es así que siempre observaba con la inocencia de un niño. No tenía una receta o un método para plasmar la vida en sus lienzos. Todo siempre era una primera vez. Ese estado de gracia interna le permitió plasmar en sus poderosas síntesis el correcto resumen de la naturaleza. 
- S.N.U.          


La armonía

Esta última ley no es, hablando estrictamente, tanto una ley de la composición como de la verdad, pero debe guiar la composición y, por consiguiente, puede ser enunciada propiamente en este lugar.

El buen dibujo es, como hemos visto, una abstracción de los hechos naturales: no puedes representar cuanto quisieras, y continuamente te faltará fuerza para poder representar la naturaleza. Supón que tus medios y el tiempo de que dispones no te permiten dar la profundidad necesaria al color y que te ves obligado a pintarlo más claro. Si pintas todos los colores proporcionalmente más claros, como si se hubiese rebajado de todos ellos una misma cantidad de tono, todavía obtendrás una representación armoniosa y bastante igual de la naturaleza, mientras que otras están muy disminuidas, ya no tienes una copia verdadera. No puedes decirle al observador: "Imagínate esos colores un poco más profundos, y tendrás el hecho tal y como es en realidad". Añada o quite cosas con la imaginación siempre habrá algo equivocado. El cuadro quedará fuera de lo armonioso...

Fragmento literario de "Los Elementos de Dibujo, Colorido y Composición" - por John Ruskin.