Anamorfosis


La anamorfosis es el arte de mostrar las cosas deformes para los desgraciados, y en proporción armónica para los afortunados que vieron el asunto desde el punto correcto o con el espejo indicado.

Como se trata de la ilusión de un espacio tridimensional que va a ser observado desde un solo punto de vista, este puede ser recreado a través de las matemáticas en un plano curvado o plano.

Varios matemáticos y artistas consideran que el arte de la anamorfosis tiene posibilidades ilimitadas, más allá de la re-composición en un espejo cilíndrico o plano, o con sucesiones periódicas en un plano.

    

Así como el arte del retrato tiene la Monalisa, o el mármol al David de Miguel Ángel, la anamorfosis tiene a "los embajadores" de Holbein. Es una obra cargada de virtuosismo, ya que no solo es la recreación magistral de un truco de la perspectiva. También es una bella metáfora de lo efímero que es el conocimiento, los placeres y sentidos, como la vida misma. El concepto de la "vanidad", de la vida ilusoria y engañosa, es algo muy renacentista, que casi todos los artistas de esa época supieron evocar en sus obras, pero Hans Holbein lo hizo como nadie, con un dibujo limpio, un claro oscuro elegante que no le mengua al color, y un detalle que no riñe con la atmósfera del conjunto.


Es el sentimiento que danza con el oficio, es el conocimiento que se luce en el concepto, y es por eso que no se ve forzado el asunto, a pesar de que eso del cráneo es del todo evidente, llamativo al extremo de quitarle protagonismo a los personajes retratados. A mucha gente le desagrada el tamaño del cráneo, y más aún su disposición oblicua y central, pero eso justamente eso es lo que perturba y seduce al espectador... ¿qué es esa figura extraña que irrumpe la verticalidad de los retratados?... y con ello el observador es invitado a descifrar el sentido de la vida ante la muerte.