Anécdota y Fantasía — por Marc Chagall

No hay nada anecdótico en mis pinturas: no hay cuentos de hadas ni literatura en el sentido de sugerencias legendarias y populares. Maurice Denis describió las pinturas de los sintetistas franceses de hacia 1899 como superficies planas "cubiertas con colores dispuestos en un cierto orden". Para los cubistas una pintura es una superficie plana cubierta con elementos formales en un "cierto orden". Para mi la pintura es una superficie plana cubierta con representaciones de objetos — animales, pájaros u hombres — en un cierto orden en el cual la explicación lógica de la anécdota no tiene importancia. Lo primero es la efectividad visual de la composición pintada. Toda consideración extra-estructural es secundaria.
Estoy en contra de los términos "fantasía" y "simbolismo" en si mismos. Todo nuestro mundo interior es realidad, y lo es más quizá que nuestro mundo visible. Llamar a todo lo que parece ilógico "fantasía", cuento de hadas o quimera, equivaldría prácticamente a admitir que no se comprende la naturaleza.
El impresionismo y el cubismo son relativamente fáciles de entender, porque se limitan a proponer a nuestra consideración un solo aspecto de un objeto: sus relaciones de luz y sombra, o sus relaciones geométricas. Pero un aspecto de un objeto no es bastante para constituir la temática entera del arte. Los aspectos de un objeto son múltiples.
No soy un reaccionario del cubismo. He admirado a los grandes cubistas y he sacado provecho del cubismo... [Pero] a mi me parecía que el cubismo limitaba indebidamente la expresión pictórica. Sentí que persistir en él era empobrecer el propio vocabulario. Si el empleo de formas no tan desnudas de asociaciones como las de los cubistas había de producir "pintura literaria", me sentía dispuesto a aceptar censuras por haber recurrido a él.

VALORES PLÁSTICOS Y VALORES POÉTICOS:

En pintura, las imágenes de una mujer o de una vaca tienen valores diferentes de plasticidad, pero no valores poéticos diferentes. Literariamente hablando, me siento más "abstracto" que Mondrian o Kandinski en mi uso de los elementos pictóricos. "Abstracto", no en el sentido de que mis pinturas no evoquen la realidad. Una pintura abstracta así es, en mi opinión, más bien ornamental y decorativa, y siempre de alcance limitado. Lo que entiendo por "abstracto" es algo que viene a la vida espontáneamente a través de una gama de contrastes, plásticos al mismo tiempo que psíquicos, y penetra tanto la pintura como el ojo de espectador con concepciones de elementos nuevos y desusados...
El hecho de que utilice vacas, lecheras, gallos y arquitectura rusa provincial como formas originales, se explica porqué forman parte del ambiente de donde salí y sin duda fueron, entre todas las experiencias, las que más profundo recuerdo visual dejaron en mí. Todo pintor ha nacido en un sitio u otro. Y aunque después esté sometido a las influencias de otras atmósferas, una cierta esencia — un cierto "aroma" — de su lugar natal queda siempre pegado a su obra. Pero no me interpretéis mal: lo importante aquí no es el "asunto" en el sentido en que los "asuntos" pictóricos eran pintados por los antiguos académicos. La marca vital dejada por estas tempranas influencias está, por así decir, en la caligrafía del artista.
Marc Chagall
Nueva York (1944)


   El poeta tendido — por Marc Chagall