Einstein pensaba como Spinoza, era un creador alejado de la idea de Dios como concepto inmaterial o concepto antropomorfo, tenía la convicción de que el mundo era cognoscible y vinculado a los procesos de la naturaleza, refiriendo a la incertidumbre y al relativismo como la verdadera esencia del destino del hombre. Einstein estaba en contra del apriorismo de Kant y las representaciones de Poincaré sobre el carácter condicional de la verdad científica. A su vez calificó duramente a Mach como "filósofo lamentable."
Einstein en esencia era un humanista confeso, enemigo de la opresión social, del militarismo como solución mediática a los problemas, pacifista y seguidor de las ideas de Carlos Marx.
Es interesante ver que hay muchos sionistas ateos y seguidores del comunismo como patrón mundial de gobierno, ver como se manifiestan abiertamente en contra del nacionalismo y de sus esfuerzos por llevar adelante el proyecto del gobierno mundial. El instinto de los líderes capitalistas es en crear políticas de desigualdad, de un proceso de lucha de razas y de intereses en referencia a los beneficios de los recursos humanos o naturales de cada país "autónomo", ese es el principio del peligroso "nacionalismo", origen de todas las guerras desde que el hombre aprendió sobre el concepto de propiedad, curiosamente a estos sionistas los acusan de "egoístas" cuando en realidad secretamente han luchado por un mundo más unido e igualitario, convocando a las mentes más eminentes para la realización de este gobierno utópico supranacional, entre ellos al autor de "la teoría de la relatividad".
De Albert Einstein solo se ha conocido lo más conveniente, su genialidad, su sentido del humor, en fin, hasta su cerebro fue medido y pesado, pero pocos se atreven a comunicar la verdad sobre Einstein, un comunista perseguido por el director del FBI, el temible J. Edgard Hoover. El periodista Fred Jerome ha publicado esta misma semana un libro -El expediente Einstein (Planeta), en el que se manifiesta abiertamente en contra del manifiesto "América para los americanos" que no es más que otra variable de la mentalidad hitleriana en la cabeza enferma del senador McCarthy, quien no tuvo reparos en preparar argumentos de que Einstein trabajaba para los rusos, pero, haciendo de abogado del diablo, tal vez todo eso fue cierto, y la justificación: evitar el monopolio nuclear de EEUU en contra de todo el mundo, un fascismo más peligroso que el de Hitler.
Einstein, siempre que hablaba de física, no perdía la ocasión para hablar de política y manifestarse en contra de sus enemigos:
- "Estoy convencido de que la única vía efectiva de pacifismo es el rechazo del servicio militar. Los Gobiernos exigen a sus ciudadanos que cometan acciones criminales que van en contra de los Derechos Humanos del pueblo".
3 de marzo de 1931 en Chicago
- "En el pensamiento social de los estadounidenses hay un aspecto sombrío. Su concepción de la igualdad y la dignidad humana se limita a los hombres de piel blanca, e incluso entre estos hay prejuicios de los que, como judío, soy consciente.Pero son nimios en comparación con la actitud de los blancos hacia sus compatriotas de piel más oscura, hacia los negros».Y concluye: «Cuanto más yanqui me siento, más me duele esta situación.La única manera de no ser cómplices es hablando de ello".
En la universidad de Lincoln
Por estas declaraciones Einstein figuró en la lista de los "rojos ilustres", y en uno de los reportes del FBI se dice: -"esta persona nacionalizada estadounidense, a pesar de su reputación nacional como científico, puede ser investigada y deportada". En otro informe de Hoover: -"Ha respaldado a quienes abogan por la entrega de la bomba atómica a Rusia. Voy a pedir a mis agentes que sigan su conexión con el espía de secretos atómicos Klaus Fuchs y que investiguen si un miembro de la familia Einstein está ahora en la Unión Soviética. El Dr. Einstein se está haciendo viejo y es fácil de convencer por personas más jóvenes".
Una de las pruebas de este fascismo norteamericano es la utilización de los documentos de la Gestapo para rastrear a los posibles comunistas en Norte América, se decía: "Si fue tachado en Alemania será tachado en Norteamérica", y no aceptaban pruebas que refutaran a estos documentos utilizados durante "la cacería de brujas", entonces, ¿donde estuvo eso de la libertad?, simplemente nunca hubo otra elección, el concepto de la democracia solo era válida si esta era nacionalista, tal vez por eso tuvieron que aliarse secretamente dentro de la Masonería y otras instituciones para luchar en contra del fascismo Norteamericano.
A este grupo conspirativo de origen sionista se le atribuye la muerte de J. F. Kennedy, pero si analizamos la vida de JFK, está muy lejos de ser el gringo bueno, no olvidemos su papel en la guerra fría, la invasión de Bahía de Cochinos, la crisis de los misiles de Cuba, la construcción del Muro de Berlín, la consolidación del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos que eran abiertamente excluyentes o tibios para las minorías, así como los primeros eventos de la Guerra de Vietnam.
A pesar de esto, de la vergonzosa historia reciente, todavía hay NAZIS, en Agentina, Peru, Chile, y demás repúblicas de América:
Tienes dos opciones:
1.- Humanismo socialista
2.- Nazismo
Tienes que entender que a estas alturas del partido no hay tiempo ni espacio para tibios, la crisis energética se viene a galope, las guerras del futuro serán por los recursos energéticos, por el cobre, por el uranio, y no puedes hacer nada para evitarlo individualmente, se tiene que trabajar en grupo, y hay que ser cautelosos, no hay que olvidarse de los horrores de la guerra, del egoísmo, de la maldad desenfreneda de Adolfo Hitler.
La única solución es un gobierno mundial, como el que propuso Albert Einstein, no hay más, si el mundo sigue dividido, lo que queda es la selección natural, la ley del más fuerte, la filosofía de Nietzsche, en el que las naciones deben pelear y que los únicos con el derecho de sobrevivir serán los más fuertes, los más inteligentes, sin embargo, un genio como Einstein lucho fieramente contra esa estupidez humana, y esa opinión es de tomar muy en cuenta.
O prefieren el discurso de Hitler, el mismísimo hijo del diablo, ni más ni menos:
Considera que la verdad detrás de ese discurso es otra, un desgraciado que abolió todos los derechos humanos, que eliminó la democracia, que habló de razas superiores, perseguidor no solo a sionistas, también de los libres pensadores alemanes: artistas, filósofos y políticos de oposición, todos en el saco del odio fanático.
Pues yo prefiero a Einstein, el comunista genial:
