La televisión es un vicio maldito, debes dejar esa costumbre masoquista de ver la televisión después de pintar o trabajar, mejor lee un libro, conversa con un amigo, con tu esposa o con tus hijos, esas actividades harán crecer tu espíritu y tu inteligencia. Concuerdo plenamente con Dalí, por eso en mi casa no tengo televisor, créanme que por no tenerlo no he perdido gran cosa, más me divierto hablando de arte en este blog y jugando con mi hijo Rafael.