Tratar de hacer arte sin sentir es algo factible, es algo así como tener sexo sin sentir amor, o el hablar bien por el solo oficio de orador culto. No es necesario sentir para "hacer bien la cosas", pero, lo que si es imprescindible es interiorizar las percepciones, analizar las vivencias para expresarlas con excelencia y oficio. Por eso resulta muy útil el tener un cuaderno de apuntes a la mano, no solo para dibujar, también para recordar con palabras lo vivido (eso de: "recordar es volver a vivir" es más que un simple dicho cuando se habla de arte)
A continuación enunciaré a algunos artistas que solían escribir y dibujar sus ideas:
Leonardo Da Vinci, Rembrandt, Diego Velázquez, Francisco Goya, Honore Daumier, Van Gogh, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Zorolla, etcétera, etcétera. Todos ellos grandes maestros, pero dentro de ellosen mi favorito es Goya, no solo porque "bosquejaba" lo que miraba, también eran sus recuerdos delirantes, humorísticos y críticos, ideas plasmadas a la velocidad propia del genio, reinventando una realidad con intensidad y altura. Ese nivel creativo no se puede conseguir sin emoción, y justamente esa es la diferencia entre un buen dibujante y el verdadero artista: Un hábil dibujante "hace bien las cosas", un artista genera un dialogo pleno entre el hombre y la vida.
Sopla, por Francisco Goya y Lucientes.