Se cree que la muerte del Diablo es posible si uno cree en Dios, otros dicen que solo basta con dejar de creer en él, y por ende, también el dejar de creer en Dios.
Desde que el hombre es pensante este ha tratado de encontrarse, de hallar una solución a su soledad, a sus dudas, y también una explicación lógica del porque la vida tiene que culminar con a muerte.
Se ha tejido una vasta telaraña de religiones y creencias por casi 30000 años, adorando desde la cosas simples, como es una piedra, hasta la pasión de un hombre, como la de Cristo. Cada quien en esta telaraña a brincado, como si fuese trampolín, para decir quien tiene la verdad y quien no, y esto ha dado por origen a grandes pensadores como a San Agustin o Erasmo de Roterdam, pero a su ver a traído guerras, terrorismo, ambiciones, mentiras y traiciones, todo esto, en nombre de Dios.
No se quien eres, que religión practicas, pero en este blog te invito a que compartas tu fe o tu negación, porque el camino es el mismo para todos los ideales humanos.
Vamos musulmán, católico, védico, budista, cienciólogo, protestante, agnóstico...ateo, te invito a que compartas tus creencias, contemplemos en esta era el triunfo de los justo, de los bienaventurado de todas las épocas y lugares, contemplemos el ocaso del príncipe de las tinieblas, burlemos sus cachos, cual torero en el rodeo, o simplemente neguemos su existencia, en eso consiste este juego, la agonía del Diablo, la muerte del príncipe de las tinieblas bajo los pies del humanismo de los bienaventurados, de los maldecidos que nunca dejaron de creer en un mundo más justo.