Superhéroes de papel y tinta 663-666
El Principito y Don Quijote - por Salvador Núñez (humano 666)
¿Qué son los superhéroes? Son esperanzas, sueños reprimidos de justicia en el que la maldad es vencida por seres de pantalón apretado.
Pregunto en mis sueños: ¿Dónde estuvo Superman cuando cayeron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, o Batman y Robin cuando se trajo opio de Vietnam mientras caían bombas de napal sobre niños y campesinos inocentes? ¿Dónde estuvo Acuamán cuando se hundió el Kursk y sus tripulantes murieron por la culpa de la burocracia rusa? ¿En qué lugar paradisíaco estuvo el increíble Hulk cuando fue bombardeado el hotel donde unos periodistas cubrían los excesos en Irak? ¿En qué tertulia pasaban los X-men mientras Israel masacraba a cientos de niños en Palestina? ¿A caso no brilló por su ausencia Linterna Verde cuando se tramaba la destrucción de Ossetia?
Por eso mis héroes son mejores que los superhéroes, flacos y pelados como Gandy, barbudos y cejudos como Darwin, asmático el Ché, jorobado Miguél Ángel, gordo Bach. Humanos inmortales de espíritu, achacosos, gruñones, enfermizos al estilo Chopin, o Rafael, contrahecho Toulouse y vicioso Gauguin, esquizofrénico Van Gogh, mujeriegos y comunistas tal cual quisieron Picasso y Chaplin. Los admiro y los quiero así porque fueron ejemplos reales para los que vendrán, tiraron todas las piedras que quisieron sin estar libres de pecado.
También hay héroes anónimos, policías con la bala en el pecho, mineros que respiran muerte, amas de casa que toleran la estupidez del marido, enfermos de sida que no dejan de dar lo mejor de si, profesores taxistas en las noches, que para la vida el dinero no les alcanza. Mis héroes son como ustedes, grandiosos por el simple hecho de existir.
Ahora, si me piden elegir a unos superhéroes de papel y tinta, pues me quedo con dos: Don Quijote y el Principito.
Salvador Núñez