El tema es cruel y despiadado, pero antes de mi encierro me impactó de sobremanera como unas madres pobres de mi patria ante la desesperación y el abandono económico optaron por el suicidio y la muerte de sus hijos, ahí si que Dios no dio ninguna providencia y el entorno pecó de insensibilidad y egoísmo, es evidente que los vecinos y personajes de esos preludios fatales no hicieron lo suficiente para apoyar a esas pobres madres llenas de hijos, llenas de problemas y de una insondable soledad.
Dios proveerá -por Salvador Núñez (Humano 666)